Como diría don "Hannibal" Smith, "me alegra que los planes salgan bien". Primero, porque me gané una cena ayer tras no conocer como habíamos quedado ante el CeBé. Segundo, porque esto sirve para dejar claro que el equipo espabila poco a poco. Y tercero, y mucho mas importante, porque siempre es bonito arrancar la semana sonriendo tras sumar una victoria.
Sin embargo, no hay que negarlo ni una vez: ayer nos llevamos un partido "raro-raro", lleno de fases que no hacían mas que cambiar. Pies de ambos equipos en el freno para empezar, aprietos en la anotación en ambas pistas y, de a poquito, carburamos a base de secar a un Borchardt inédito (o al menos, pocos partidos le he visto yo así). Ayer tuvieron a bien aparecer todos: desde los interiores para ponerle tope al gran interior nazarí (Antxon volvió a ser Antxon) hasta los mejores valores exteriores (de lo que hablaremos ahora).
Las claves:
-"Jigsaw": si sois aficionados a los rompecabezas, sabréis lo que jode perder una pieza cuando lo has terminado. Puedes sentirte bien porque llegaste lejos pero no es lo mismo. Este equipo juega distinto a como lo veíamos hace un mes y medio. Acordaros que el día del Pamesa os decía que ya conocíamos el nivel mas bajo que podíamos desplegar. Ahora, con todas las piezas en su sitio, tenemos que ver si lo enseñado desde el partido frente al Baskonia es lo mejor. Puede serlo, si, pero no por eso dejaremos de luchar.
-El señor Carlos Suárez: los últimos partidos del Chimpa dan para mucho. El día del Caja le vimos hacerse fuerte en todo el campo y ayer tuvo a bien secar a Stepanovic, otro de los puntales del CeBé. Su "pasito a la izquierda" al convertirse en un jugador que rota con Jasen de manera definitiva en el puesto de "tres" (y no en un "tres titular" con Pancho de "dos" y jugando de "cuatro" puntualmente si necesitamos tiro) le ha convertido en una de las claves del cambio. Porque si lo vimos todos cuando CJ se fue al Unicaja (que el no era un "cuatro" al uso, sino un "tres" de otro mundo): esos jugadores están hechos para un puesto...
-Los minutos de Martin: lo que Rancik hizo ayer no figuraba ni en las fantasías mas húmedas del menda. Su racha tras el descanso fue magnánima, de esas que necesita un equipo para afirmar su masculinidad y ponerse las pilas. Ahora, prefiero esos 14 puntos y 7 rebotes repartidos en un partido entero a una buena racha puntual que te saque las papas del fuego. Está empezando, lo sabemos, pero no podemos dejarle que vuelva a hacer la pretemporada. Chapeau por el...
Ahora toca pensar en el Bilbao, otro hueso duro de roer y en un campo que siempre se nos ha dado mal. ¿Cambiaremos la historia?
PD: Mañana hablamos de la Copa...
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