LA PREVIA: Enemigos Íntimos

¿Cuantos lloraron aquel día?

Bueno, ya podemos quedarnos contentos por lo conseguido en la recta inicial de la temporada: hemos ganado el doble de partidos que la pasada campaña, y lo mejor es que todavía hay posibilidades de mejorar ese balance hasta tres, cuatro o cinco veces. Acojona, si, pero más acojona pensar en lo mal que estábamos el año pasado. Que el equipo avance depende de las victorias (esa frase es digna de Michel), y ahora mismo el Fuenla es nuestro principal escollo.


Mañana nos las vamos a ver con un equipo que cada año se convierte en un rival más duro. Mejoran con el tiempo, consiguen pescar en mercados interesantes y cierran fichajes acojonantes. Toda la ACB está flipando con Oleson y Valters, pero creo que cualquier director deportivo que se precie les conocía: llevarse a las figuras que vienen de abajo implica una cualidad que estos cargos no suelen tener, ganas de arriesgar. Ya se sabe, el que no se la juega, no gana.


Siempre han sido un equipo guerrero, de los que corre durante los cuarenta minutos y en el que todos aportan, sean novatos o veteranos. Esto pasaba con Luis Casimiro y sigue ocurriendo con Luis Guil, un entrenador que no deja de sorprenderme. Hace cinco o seis años no lo hacía de maravilla en Villalba, pero le ves en ACB y no desentona.


Unos podrán pensar que este equipo ha perdido mucho con la salida de un entrenador emblemático y un interior referente… pero el caso es que eso si cabe les da más fuerza, precisamente contra el equipo en el que han recalado. Hablaba con Iván de los Fuenlabrada Blues (por cierto, estrenan blog) hace unas semanas y cualquier aficionado del Fuenla que se vea un partido nuestro sabe como jugamos, mas por el hecho de ver a su equipo jugar así durante años. Es ahí donde tenemos que sacar partido, en el factor sorpresa por un lado (algo que no esperen será difícil de frenar) y con los movimientos “Made in Casimiro” que tenemos: si les pillamos por donde saben que vamos a ir, se vendrán abajo.


Las claves:


Oleson y Blanco: ¿que decir de estos dos? Hacen lo que quieren, aunque una buena defensa y presión constantes les puede restar efectividad. Pancho y Chimpa, tanto monta, monta tanto: los dos se adaptan a sus estrategias ofensivas de maravilla. Todo es cuestión de no dejarles moverse.


Pedro J. Ramos: si le frenamos los primeros diez minutos, tenemos un garbanzo más en nuestra olla. Es increíble como sale al principio, aúpa al Fuenla y luego se va al banquillo para volver a pista a imponer altura nada más. Petar, te quedas por algo.


Y una cosa más: esta noche le daré caña al tema. Mañana haremos una versión de prueba de “Es Tu Pasión” con una nueva empresa. Queremos tener todo listo para hacerlo de verdad el día del Menorca. Atentos a lo que comentemos luego…