La suerte aún no está echada en el baloncesto europeo. Los cambios propuestos por la Euroliga que afectarían a la consolidación de un bloque duro tendrán que esperar. Si bien desde la ULEB se afirma que estos ayudarían a elevar el nivel de la competición, hay algo mas allá de estas ideas.
El gran objetivo de la Euroliga es darse un homenaje y demostrar que es capaz de llenar pabellones. Esto es más sencillo si se mantiene como fijos a los dieciséis mejores equipos del continente, con los derechos televisivos adjudicados a distintas cadenas y con campos habilitados para mas de 10.000 espectadores. Sin embargo, hay algo que puede influir en la elección de dos de los equipos fijos, que la ULEB coloca con “wild cards”.
La mudanza del Alba Berlín al O2 World Arena (el campo en el que se celebrará este curso la Final Four) nos deja claro cual es la línea de actuación de la Euroliga. Todo parece indicar que London Towers y Alba Berlín serán, pase lo que pase en sus ligas domésticas, los elegidos para las “wild cards”. Los dos equipos, que forman parte de ligas que no son fuertes comparadas con el resto de las competiciones europeas, jugarán en pabellones habilitados para 15.000 espectadores.
Pabellones que son propiedad de AEG, que en la pasada Final Four cerró un acuerdo con la Euroliga para celebrar en sus recintos las próximas finales. Tanto la cita de la Euroliga como la Final Eight de la Eurocup se celebrarán en el O2 World Arena: la Final Four será capaz de llenar un pabellón de tales dimensiones, pero visto el precedente de la pasada campaña en lo referente a la ULEB Cup, un campo tan amplio se antoja excesivo si no se pudo llenar en ninguna ocasión en Turín (sólo 6.000 plazas).
Estos dieciséis supondrán el núcleo duro de la competición, algo que afectará al resto de los participantes. El campeón de la Eurocup (antigua ULEB) tendrá un puesto fijo y los siete equipos restantes obtendrán su hueco en la élite por “potencial de mercado”. Da igual que un equipo como Unicaja (que todo parece indicar que no tendrá un hueco entre los fijos) destaque en la ACB: si a la ULEB le interesa que el campeón de Suecia o Noruega esté en la Euroliga, estará. Del mismo modo, si un equipo francés se consolida como un bloque fuerte, no tendrá un lugar en la Euroliga si no tiene un pabellón de 10.000 espectadores y un contrato televisivo.
PD: Esto lo pongo aquí porque ya no puedo subirlo donde me gustaría. Abandono TUBASKET.com, un gran website con un grupo humano cojonudo al mando. Mucha suerte a todos.
El gran objetivo de la Euroliga es darse un homenaje y demostrar que es capaz de llenar pabellones. Esto es más sencillo si se mantiene como fijos a los dieciséis mejores equipos del continente, con los derechos televisivos adjudicados a distintas cadenas y con campos habilitados para mas de 10.000 espectadores. Sin embargo, hay algo que puede influir en la elección de dos de los equipos fijos, que la ULEB coloca con “wild cards”.
La mudanza del Alba Berlín al O2 World Arena (el campo en el que se celebrará este curso la Final Four) nos deja claro cual es la línea de actuación de la Euroliga. Todo parece indicar que London Towers y Alba Berlín serán, pase lo que pase en sus ligas domésticas, los elegidos para las “wild cards”. Los dos equipos, que forman parte de ligas que no son fuertes comparadas con el resto de las competiciones europeas, jugarán en pabellones habilitados para 15.000 espectadores.
Pabellones que son propiedad de AEG, que en la pasada Final Four cerró un acuerdo con la Euroliga para celebrar en sus recintos las próximas finales. Tanto la cita de la Euroliga como la Final Eight de la Eurocup se celebrarán en el O2 World Arena: la Final Four será capaz de llenar un pabellón de tales dimensiones, pero visto el precedente de la pasada campaña en lo referente a la ULEB Cup, un campo tan amplio se antoja excesivo si no se pudo llenar en ninguna ocasión en Turín (sólo 6.000 plazas).
Estos dieciséis supondrán el núcleo duro de la competición, algo que afectará al resto de los participantes. El campeón de la Eurocup (antigua ULEB) tendrá un puesto fijo y los siete equipos restantes obtendrán su hueco en la élite por “potencial de mercado”. Da igual que un equipo como Unicaja (que todo parece indicar que no tendrá un hueco entre los fijos) destaque en la ACB: si a la ULEB le interesa que el campeón de Suecia o Noruega esté en la Euroliga, estará. Del mismo modo, si un equipo francés se consolida como un bloque fuerte, no tendrá un lugar en la Euroliga si no tiene un pabellón de 10.000 espectadores y un contrato televisivo.
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