EDD: El chiste de los cerdos

Yo, la verdad, ya no se que pensar. Vale que estuviera todavía con las secuelas de la gripe, con una tos de perros y todavía comatoso de un ataque de fiebre nocturno mas traicionero que un espía de la CAM (ríete tu de Control), pero he leído durante el día tantas cosas distintas a lo que vi ayer que, como digo arriba, no se que pensar.

Durante la retransmisión del partido lo comentábamos con Dani Blanco: si como dijo Casimiro en Vitoria, “este equipo se bloquea si está diez puntos abajo”, lo que les ocurre cuando están a tan solo dos es algo curioso. Siempre hay un error, una pérdida, una prisa que les lleva a verse una vez mas metidos en la dinámica de la decena. Hace tiempo lo dije: no me gusta “el conejo” porque aquí “nadie sabe darle el golpe”.

El caso es que me meto esta mañana en los foros y leo de todo: que si ayer no defendimos un pimiento, que no hubo ideas, que si se ríen de nosotros y la Biblia en verso en comentarios acerca de jugadores, entrenador y demás; y por ahí, señores, fue por donde empecé a flipar de verdad, mucho mas que el martes por la noche cuando leí (supongo que en pleno ardor febril) que LeBron iba a fichar por el Madrid. Se que es difícil sacarle cosas buenas a las desgracias (lo intenté el día del Bilbao y apenas lo conseguí), pero es que aquí jugamos con opiniones y no con hechos factibles.

La defensa de ayer fue, a decir verdad, extraña de cojones: la primera parte fue de las peores que vi en el Arena (tendría que remontarme a algún partido infame de ULEB en Vistalegre), porque en un día normal nos habría caído la del pulpo. Pau Ribas (segundo máximo anotador de la Penya) se fue al descanso con cuatro triples fallados creo recordar, así que haceros a la idea lo que era en lineas generales el visitante. En el tercer cuarto si que salimos con ganas de morder (que se lo digan a los árbitros) y así nos lo llevamos, pero por pura defensa mas que por errores del Joventut: cuatro posesiones agotó ayer la Penya, algo que no veía desde hace mucho. Ya en el último, esta vez si, volvimos a nuestros pequeños vicios y ellos, viendo en racha a Bogdanovic, tiraron por ahí. No se defendió cuando se tenía que defender, pero la actitud existe (otra cosa es como la canalicen los que mandan).

En cuanto a las ideas, para que negarlo, no se tuvieron... o no se vieron: con Jasaitis prácticamente descartado, Sito Alonso se quedó con Pere Tomás y Ribas como aleros (y Ribas como alero justito). ¿Que nos pasó que no vimos mas a Pancho y a Chimpa? Carlos sacó partido de acciones al rebote ofensivo o buscando a su par al poste, pero podrían haber sido muchas mas (y mas en los minutos finales). Ni Pancho ni Samo (ayer en su partido “Max Factor”, todo hay que decirlo) supieron buscarla por ahí, y mira que saben hacerlo. Eso lo veo yo, así que no dudo que lo vean Luis, Jota, Alberto y hasta el que se sienta en el fondo B alto. En el basket todo está inventado (y todo lo ha inventado Aíto), solamente hay que saber encontrar el momento.

Lo decía en la previa de ayer y al verlo en la pista tuve que rectificarlo: si la Penya se deja anotar tantos puntos como nosotros de media es porque le ha faltado una pieza clave para dejar de ser un equipo de “VIVA EL BASKET DE METER PUNTOS”. Faltaba alguien clave en su planteamiento defensivo y que ayer empezó a recuperarse. Ya lo vimos contra Unicaja y ayer se repitió, no sabemos salir de una presión como Dios manda: Tom se arriesgo dos veces a subirla y creo recordar que Iker lo hizo una vez. Y mirad que me parece raro, porque en Fuenlabrada si que sabían presionar con Casimiro al mando. Me extraña que no achuchemos, pero mas me extraña que no sepamos subir. Me da igual que esté Ricky Rubio o la madre del cordero.

¿Nos engañan? Eso ha sido lo que mas me ha rallado y, sinceramente, es de lo poco que veo sin ningún sentido ¿Nos engañamos nosotros? Puede, aunque en nuestra cabeza está pensar que podemos hacer mas. Nuestros planteamientos y pajas mentales no tienen límites: llevarlos al mundo real es otra cosa. ¿Paciencia? Llevamos casi 20 jornadas y la paciencia se acaba, como todo. ¿Comprensión? Eso no se tiene que agotar ni en la 34, aunque siempre tiene que haber motivos para comprender.

Las declaraciones de Luis de ayer, como siempre gracias al canal de YouTube del club.

PD: Lo del título viene por lo del chiste aquel de los cerdos a los que su dueño no sabía ya con que alimentar. Por eso yo, como él, digo “que cada cual haga lo que quiera”.