Nadie a día de hoy puede negar que estamos ante una etapa histórica en nuestro baloncesto. Con el podio de Los Angeles presente sólo en la mente de los nostálgicos, vivimos el momento mas dulce del basket español mientras unos aspiran a colgarse una medalla y otros, como es habitual por estos lares, se la han colgado hace ya un tiempo. El “Metodo FEB” ya puede ser bautizado como “método fe”: el plan de actuación de la Federación, con Jose Luis Sáez a la cabeza, tiene muchisimos devotos y ahora, con el dios de los banquillos, ha ganado para sí a algún que otro escéptico.
Sin embargo, se necesita un icono, un hombre que lo de todo por el proyecto, una persona que sacrifique todo lo que tiene para mayor gloria de esta “religión”. No se trata de crucificar a nadie (aunque tristemente hemos vivido eso por aquí), sino de que un individuo tome la iniciativa y haga todo por lo que representa esta doctrina: como ocurre en las clásicas películas de cine bélico, en las que aquel gigantón de gesto rudo pero bonachón se sacrifica por el resto del comando tirándose encima de la granada.
Ayer Jorge Garbajosa estuvo para hacerse las fotos con los buenazos de la FEB, de la Mutua y con un Colangelo que tiene que haber venido a llevarse lo que es suyo y a irse sin haber probado unas buenas tapas. Fue el hombre que dejó su vida por el líder, el que recibió las balas y que ha dejado de lado su carrera en la NBA para jugar con la selección. Me parece cojonudo que haga un sacrificio así por estar en unos Juegos, me parece genial que tenga tal capacidad de sacrificio.
Pero lo que no veo bien es el hecho de hacerlo tan público. No se si Jorge quiere ser el héroe, el que se deje la vida por sus compañeros...o es que acaso su capitán lo ha empujado encima de la granada. Sáez destacando que Garbajosa estará ahí y diciendo que está a pleno rendimiento: ¿eso quien se lo dijo, Garbajosa? Porque el verano pasado “también estaba genial”. El de Torrejón se ha convertido en el mártir de este equipo, y así le va a ir si finalmente consigue un contrato (que nadie lo dude): ¿que equipo se va a arriesgar a fichar a un tío medio cojo, que puede perderse toda una temporada y que a la mínima de cambio te deja tirado? Lo siento, pero estoy con Mark Cuban: esto es lo que es y nadie lo cambiará. Si Coubertain levantara la cabeza...
PD: Mañana intentaremos hablar con Carlos Montes. Y digo bien, intentaremos.
Sin embargo, se necesita un icono, un hombre que lo de todo por el proyecto, una persona que sacrifique todo lo que tiene para mayor gloria de esta “religión”. No se trata de crucificar a nadie (aunque tristemente hemos vivido eso por aquí), sino de que un individuo tome la iniciativa y haga todo por lo que representa esta doctrina: como ocurre en las clásicas películas de cine bélico, en las que aquel gigantón de gesto rudo pero bonachón se sacrifica por el resto del comando tirándose encima de la granada.
Ayer Jorge Garbajosa estuvo para hacerse las fotos con los buenazos de la FEB, de la Mutua y con un Colangelo que tiene que haber venido a llevarse lo que es suyo y a irse sin haber probado unas buenas tapas. Fue el hombre que dejó su vida por el líder, el que recibió las balas y que ha dejado de lado su carrera en la NBA para jugar con la selección. Me parece cojonudo que haga un sacrificio así por estar en unos Juegos, me parece genial que tenga tal capacidad de sacrificio.
Pero lo que no veo bien es el hecho de hacerlo tan público. No se si Jorge quiere ser el héroe, el que se deje la vida por sus compañeros...o es que acaso su capitán lo ha empujado encima de la granada. Sáez destacando que Garbajosa estará ahí y diciendo que está a pleno rendimiento: ¿eso quien se lo dijo, Garbajosa? Porque el verano pasado “también estaba genial”. El de Torrejón se ha convertido en el mártir de este equipo, y así le va a ir si finalmente consigue un contrato (que nadie lo dude): ¿que equipo se va a arriesgar a fichar a un tío medio cojo, que puede perderse toda una temporada y que a la mínima de cambio te deja tirado? Lo siento, pero estoy con Mark Cuban: esto es lo que es y nadie lo cambiará. Si Coubertain levantara la cabeza...
PD: Mañana intentaremos hablar con Carlos Montes. Y digo bien, intentaremos.
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