El Postpartido: Dios es Argentino (74-76)

Madre mía señores, madre mía. Hace un rato he llegado de Valladolid (si bien el plan era mas que apetecible, no tenía el cuerpo para ayudar a que ardiera Cantarranas, unido al hecho de que nos cruzamos en una parada con algunos "chungos") y la verdad todavía pienso en esos cuatro segundos mágicos. Te anotan un canastón como los que lleva Gomis en los últimos minutos durante toda la temporada (segun dicen en Pucela a todos se les encoge la muñeca y se les cierra el culo cuando llega el final apretado menos a el) y tu te vienes abajo, pero EL no. A el todavía le quedan fuerzas para correrse toda la cancha y lanzar un balon forzadisimo que entra limpio y vuelve locos a casi 400 locos desplazados a ver una victoria fuera de casa.

Sinceramente fue un partido muy en la linea de Estudiantes de esta temporada: arrancamos luchando, luego conseguimos correr e imponer un ritmo coherente para venirnos abajo y dilapidar una ventaja que habíamos conseguido jugando como tiene que ser. Hemos tenido suerte de que ellos han tenido fallos muy grandes (por cierto, a los que tiran a dar: los robos de Russell en los últimos dos minutos nos salvaron las papas) y de que al fin y al cabo hemos estado ahi-ahi todo el partido, sin que nadie pasara de los diez de ventaja que sacamos nosotros al final del segundo cuarto. ¿Lo positivo? el trabajo ofensivo de Lorbek en la primera parte, el pundonor de Chimpa luchando a brazo partido con los pivots del Capitol y un Pancho que actua de capitan cuando tiene que hacerlo. Tambien hay que destacar a un Sergio que se está ganando a pulso la renovación después de cerrar alguna que otra boca, y poco a poco Russell las irá callando también (Walker Russell it's my homeboy!!).

¿Pero vamos a negar que hoy se han hecho cosas mal? No: yo creo que la culpa de que hoy Oscar Yebra fuera la reencarnación de Vinnie "Microondas" Johnson no se la podemos cargar a nadie, dado que Pancho y Chimpa estaban pegados a el en esos minutos mágicos que tuvo, y que tampoco hay que cargarle el muerto a nadie por que Eley o Evtimov nos pillaran algunos balones que teníamos que llevarnos (por cierto, pensaba que nos habían pillado un huevo de rebotes ofensivos y tan solo fueron cinco en la primera parte y ocho al final del partido). Lo que si hay que considerar como un error y tremendo es lo del final del segundo cuarto. Pal que no se haya enterado lo podemos poner en situación: antideportiva de Bud Eley sobre Caio y tiempo muerto, donde Peras quita a Caio siendo Sergio Sánchez quien sería el encargado de tirar los libres. Imbroda, con un cabreo de tres pares, se caga en tal y en pascual por lo que acaba de hacer el Estu con los árbitros intentando arreglarlo. SS tira los dos, anulados a pesar de haberlos metidos y balón de mitad de campo para el Estu que no anota y al descanso. Los árbitros estuvieron muy torpes, primero permitiendo el cambio y luego sin sancionarnos...de todos modos, los tres de naranja dejaron jugar a limites insospechados (que se lo digan a Boddicker, que le perdonaron tres antideportivas). El caso es que esa acción supone una técnica al banquillo como el "Tren de la Ilusión" de grande, que no se pitó basicamente porque Imbroda la lio y lo que peor les venia a los árbitros era pitar eso para acabar de liarla.

Se ganó por detalles, por pequeños tirones de calidad de algunos hombres y por errores de un Capitol que por momentos dejaba cierto tufo (los últimos dos minutos, quitando las dos canastas de Eley y Gomis, fueron continuos despropósitos), pero se ganó. Se llega con cierta fuerza a un partido duro como el del Akasvayu en casa, que ni siquiera sabemos cuando va a ser (a mi me joden las vacaciones de semana santa por lo pronto...al menos su inicio, vamos...), pero que allí estaremos. Por cierto, si Pancho Jasen hoy se convirtió en Diego Armando Maradona, mi compañero Pedro Bonofiglio se puso el traje de Victor Hugo Morales: mañana con algun programilla que tengo en otro ordenador pongo el audio porque se os cae el culo...